Luciana Gavilán es una escritora navarra que, en el año 1989, vino a Sevilla a conocer la Semana Santa de la mano de su prima. Encantada con la ciudad, se quedó a vivir en el barrio y, poco a poco, fue prosperando. En 2004 abrió el negocio que actualmente regenta, ‘Bodega Luciana’, en la calle Adriano, 2. ‘Los Caprichos del Destino’ es su primera novela, la cual ha autopublicado, tras otros dos libros autobiográficos. Esta novela está próxima a finalizar su primera edición y ya está preparada una segunda.
P. Vives de Montequinto desde el año 89. ¿Qué te trajo al barrio?
R. En 1989 sí, son treinta y tantos ya, yo nací en Pamplona, pero me crie en La Mancha, mi padre era ferroviario y estábamos siempre un poquito para de aquí para allá. Una prima mía que vive aquí me invitó y me vine a conocer la Semana Santa, luego ya me vine aquí con ella definitivamente y enseguida me independicé. Primero estuve con pisos de estudiantes y, poco a poco, hice mi vida.
P. Tienes un negocio aquí además de escribir.
R. Me he dedicado siempre a la hostelería, que ha sido también mi vocación. Hice cursos y me preparé, y ya en el 2004 abrí mi propio negocio aquí en Montequinto, Bodega Luciana, llevamos ya casi 20 añitos.
P. Por un lado hostelera y por el otro, escritora.
R. Con poco tiempo libre, lo que pasa es que el año pasado tuve una caída y me partí la rótula, una lesión grave. Estuve dos meses inmovilizada y la novela, este proyecto, ‘Los Caprichos del Destino’ ya la tenía empezada, pero esteba un poco aparcada. Cuando me vi en casa con dos meses de inmovilización y con mis niños, que ya son adolescentes, y no necesitan esas atenciones tenía mucho tiempo libre. Entonces la terminé, ahora pienso que, si esto no tiene éxito, para qué ha servido romperme la rodilla. Ha sido una rehabilitación muy dura, casi un año de mucho dolor y sufrimiento.
P. Claro es que en las barras de los bares se cuentan muchas historias.
R. Exactamente, de eso también va mi primer libro que se titula ‘Las prisas en un bar’ y ahí cuento muchas anécdotas de todo lo que es el bar, del comportamiento del público y el comportamiento nuestro. Ese libro tuvo mucho éxito con mis clientes y mi gente conocida, me decían me faltan más anécdotas. Quiero seguir contando más anécdotas, pero me entusiasmaba también un poco mi novela. Es una novela histórica de la transición hasta los tiempos actuales. Mi objetivo ha sido contar a los adolescentes lo que ha transcurrido en estos últimos 40 años sin que sea aburrido. Cuando la historia política que nos ha rodeado en España es corrupción y más corrupción es algo muy empalagoso, entonces me inventé una historia de amor.
P. A grandes rasgos, ¿Qué se va a encontrar el lector en ‘Los Caprichos del Destino’?
R. Pues en ‘Los Caprichos del Destino’ se va a encontrar una historia de amor muy divertida. Una historia de amor complicada con muchas cosas y personajes implicados. También la política, para poder enlazar lo que era la historia de España con ellos, para que tenga un poco de sentido. Yo pienso que se van a encontrar frente a esta historia, sobre todo, los alumnos de segundo de bachillerato que van a empezar a estudiar esa etapa de España. Y no les va a ser aburrido, no va a ser una información sacada de Wikipedia, sino que van a querer saber qué ha pasado y se van a enganchar.
P. Es una novela una novela histórica que abarca 40 años y transcurre entre Sevilla y Madrid. Entiendo que hay una doble dificultad, la evolución histórica propia que ha tenido España identificado entre las dos ciudades y también la evolución de los personajes.
R. Sí claro, yo cogí a los personajes desde que, prácticamente, nacieron y la he terminado con los hijos de ellos porque, claro, han sido 40 años. En esos 40 años les han pasado muchas cosas y he cortado un poquito, ya puedes continuar, sin hacer spoiler, con la con la siguiente, la historia de los hijos. Los protagonistas de esta novela son Andrés y Ana y les tienen que pasar las cositas ahora, porque la he dejado en el COVID realmente.
P. Además, tocas un tema como es la diferencia entre la política de la ‘Transición’ y la actual.
R. Claro, es que han sido unos cambios muy bruscos desde aquella época hasta ahora. Porque España pasó de vivir en una dictadura a una democracia, han pasado muchos partidos gobernando y habiendo casos de corrupción, uno tras otro, independientemente del partido que fuera. Entonces claro, es complicado, pero sobre todo lo es para gente joven que tiene que enterarse de eso para comprender el presente. Se aprende de los errores y se va evolucionando, evidentemente, tanto a nivel ciudadano como a nivel político.
P. ¿Cuál ha sido tu principal motivación a la hora de escribir este libro?
R. El motivo principal han sido siempre mis hijos, como los tengo en edad adolescente, y pensar en el mundo que le estamos dejando a los jóvenes. Ha sido como darles una información a ellos, facilitarles el camino, yo voy a contar esto, pero os va a divertir porque va a tener un poquito de todo: va a tener un poquito de cómo es la vida si tú te metes en el mundo de las drogas, el de las infidelidades, en las cosas que hay en el mundo, un poquito de todo de corrupción, de aprendizaje para ellos y enseñanza. Lo que más me ha movido a escribir la novela son los jóvenes, yo alabo a los jóvenes, a la juventud. Creo que debemos de cuidarla, porque son los que nos preceden a nosotros y los que nos tienen que cuidar en el futuro. Esa ha sido la principal motivación, dar información a los jóvenes, que conozcan nuestra historia y sin aburrirse para que puedan seguir ayudándonos en el futuro.
P. ¿Cómo es la relación entre los personajes? Imagino que será una evolución a lo largo de los 40 años que trata la novela.
R. Efectivamente, pues la esta historia de amor es imposible, por supuesto, es una historia muy complicada en la que los personajes no son libres. No quiero hacer mucho spoiler, pero ellos van a ir evolucionando, pero con muchísimas limitaciones que se van a presentar en su camino, en su día a día. No he querido tampoco fue una novelita rosa, hay gente que me ha dicho, “es que te has cargado a un montón de personajes aquí no se le podía coger cariño a ninguno”, pero claro, es que la vida es esa. Por ejemplo, si vas al hospital, a la planta de oncología verás a doscientas mil personas, esa es la realidad de la vida, la realidad de la vida no es todo maravilloso. La novela es muy realista, aparte de que todo es ficción, pero es real lo que nos puede pasar a cualquiera de nosotros.
P. Haciendo una reflexión, puede ser que muchas veces, a los jóvenes, se les edulcora la historia o parte de la realidad de la vida y la vida es dura.
R. Es durísima y yo pienso que existe la idea entre los mayores de que la vida es más fácil ahora de lo que era antes y yo no estoy de acuerdo con eso. Nosotros lo que hemos hecho ha sido evolucionar con los tiempos, modernizarnos, pero no facilitar el camino, para nada. Yo pude comprarme una vivienda, yo no veo hoy día acceso a una persona joven a comprarse una vivienda ni siquiera prácticamente a vivir de alquiler cuando yo pude hacerlo. Yo pienso que son intereses políticos, que quieren hacer ver que hemos evolucionado, que hemos ido para adelante, pero en cierto modo yo creo que nos están haciendo un poco esclavos, como era hace un montón de siglos. Estamos trabajando, prácticamente, para un plato de comida y el techo, es algo que está disfrazado con una vida bonita de lujo, todo el mundo tiene móvil, todo el mundo tiene internet, pero tú realmente luego luchas para tener techo y comida. Yo creo que esos son temas muy profundos, a niveles políticos como para meternos ahí, pero claro que todo es un escaparate.
P. Estas dificultades que son el motor, también de los personajes, y de todo lo que es la historia.
R. Claro, son las complicaciones al final que te encuentras a lo largo de la vida y que hay solucionarlas o hay que aprender a soportarlas efectivamente. Ahí hay ejemplos, en lo que les va sucediendo a ellos, de las cosas que pueden ser mejor que hagas, de las cosas que deberían de ser mejor no hacer, pero, sobre todo, el mensaje que doy en toda la novela es los principios de cada persona, que lo bueno es ser buena persona, tener principios y vivir con la conciencia tranquila en todo lo que hagas en tu vida. Eso es, más o menos, un mensaje generalizado que doy en la novela y pienso que es interesante porque se abren muchos caminos y hay que saber cuál podría ser el mejor a elegir en este caso para la gente joven. Yo, por ejemplo, ya tengo más o menos mi vida hecha, claro que tengo que seguir evolucionando, pero está más bien enfocada a ellos.
P. ¿Dónde se puede adquirir tu libro en Montequinto?
R. Pues lo tengo en Amazon y en las principales papelerías de Alfe-Rami y papelería Moreno en esas dos papelerías se puede adquirir sin problema. Y allí en mi negocio, en Bodega Luciana, si alguien lo adquiere y quiere que se lo dedique que vaya por allí.
P. ¿Una última cosa que quieras añadir?
R. Yo quiero que se conozca porque, ya no es el motor económico el que me mueve, porque un escritor lo tiene muy difícil los tiempos que corren, es que pienso que este libro es un regalo que yo le puedo hacer a la sociedad en aprendizaje y en conocimientos. De hecho, voy a donar un ejemplar a la biblioteca porque, aunque sea económico, vale 15 euros, pero lo quiero donar para la persona que no pueda tener acceso a él. Pienso que es un regalo, cualquier libro que esté escrito, no solo este, hay un montón de escritores que no se les conoce y son regalos en la sociedad. Debemos leer cada vez más, todo lo que podamos, cuanto más leamos más sabio vamos a hacer y más conocimiento tendremos.