“Todo empieza en octubre” se comenta en la nave en la que durante meses se prepara la magia que inunda el barrio de Montequinto una noche al año. Cuando aún el calor del verano no ha terminado de desaparecer y el color de las hojas de los árboles empieza a cambiar levemente hacia su tono rojizo otoñal, una serie de personas del barrio ya tienen en su mente un día concreto, el día 5 de enero.
Puede que este día resulte lejano para la mayoría, pero para la Asociación Cultural Estrella de Oriente es la meta de meses de trabajo, esfuerzo y dedicación. Ese día 5 de enero es el día de la Cabalgata de Reyes, es el día de Melchor, de Gaspar y de Baltasar, de la Estrella de la Ilusión y de los niños, ellos son los principales culpables de que ese día sea aún más mágico si cabe.
Antonio Rodríguez es, actualmente, el presidente de la Asociación, a su lado, más de cuarenta personas que se consideran “una familia” trabajan desde principios de octubre cada fin de semana y día festivo para que el barrio de Montequinto tenga una Cabalgata de Reyes a la altura. Y es que no es nada exagerado llamar ‘familia’ a este grupo de personas, en la nave en la que se trabaja hay niños y mayores, todos ayudando en lo que pueden para que la cabalgata sea un acontecimiento único en el barrio. Una tradición, como es el caso de muchos de los jóvenes que integran la Asociación, que pasa de padres a hijos y que mantiene vivo el espíritu navideño familiar y de todo un barrio.
Conforme se acerca el momento de salir, la actividad en esta mágica nave aumenta, el día 2 de enero es el último día de trabajo. Todo debe estar preparado para la visita de pequeños y mayores dos días más tarde, las carrozas se culminan dando las últimas pinceladas de color a las figuras que las presidirán este año. “Todos los años intentamos tener alguna carroza nueva, además de modificar y mejorar las que ya están”, ese es el objetivo que cada año se marcan los encargados de diseñar el desfile. Este año la gran novedad fue, sin duda, la nueva carabela con la que se conmemora los 500 años de la primera vuelta al mundo que salió de Sevilla.
Cada uno sabe la función que le corresponde
Desde los encargados de dar luz a las carrozas que desfilarán hasta los escultores que dan forma a las diferentes figuras que protagonizan la temática de cada una de ellas. Se lija y se da forma a las volutas como remate final a las carrozas de Sus Majestades, se terminan de pintar y pulir diferentes zonas de las carrozas y sus protagonistas ya se las imaginan en las calles.
Como en cada equipo, hay siempre personas que son especialistas y personas que sirven para ‘un roto y un descosío’, en este caso la regla se sigue cumpliendo. Esto hace que la magia que se respira entre las carrozas se vea incrementada por la atmósfera de ilusión que rodea a sus implicados. Caras de alegría, emoción y de esfuerzo, de estar a punto de volver a ver la culminación de meses de trabajo que ya van a dar sus frutos.
La cabalgata crece cada año
Los datos no engañan, el trabajo de años da sus frutos y la cabalgata este año es más numerosa que el año anterior. Este año saldrán en ella más de 150 beduinos y casi 200 niños disfrazados según la temática de cada carroza.
Las hojas de los árboles empezaban a oscurecerse, cuando toda la familia de la Asociación se ponía manos a la obra un año más. Ahora, una vez concluyen las comidas y cenas familiares, cuando solo queda una noche de Navidad por delante la Asociación Estrella de Oriente de Montequinto está ante su noche, para su barrio y para sus niños y niñas que aguardan a los Reyes Magos.