Beatriz Carnero es una joven vecina de Entrenúcleos que se ha clasificado para uno de los concursos más importantes de escuelas de cocina a nivel nacional. Ella, concretamente estudia este grado en el IES Maese Rodrigo de Carmona .
En este segundo año de curso, Beatriz, decidió presentarse al XI Premio Promesas de Alta Cocina de Le Cordon Bleu.
Hace unas semanas se clasificó para la final, en la que los 10 finalistas tendrán que presentar antes del 30 de marzo de 2023 la receta que van a elaborar en la final según las indicaciones facilitadas por la institución.
La final se celebrará el día 18 de abril de 2023 en Le Cordon Bleu Madrid, donde los 10 finalistas tendrán que elaborar sus recetas.
Premio Promesas de Alta Cocina
El XI Premio Promesas de la Alta Cocina de Le Cordon Bleu Madrid busca reconocer los resultados académicos y potenciar el talento de los futuros cocineros que se están formando en las escuelas de cocina de toda España.
Con este premio, desde Le Cordon Bleu Madrid quiere: apoyar y estimular la formación de las futuras generaciones de cocineros, premiar el talento de los alumnos en formación, promover la formación constante del profesional de la alta cocina durante su carrera, fomentar el compromiso de los estudiantes con su propia formación y promover la creación de redes de estudiantes de cocina en España.
La fase final determinará el ganador del XI Premio Promesas de la Alta Cocina y el segundo clasificado. Ambos obtendrán una beca para estudiar en Le Cordon Bleu Madrid.
El primer premio contará con una beca del 100% para estudiar un Diploma en cocina, pastelería o cocina española (valorada en más de 23.000 euros). Además, se otorgará una beca de 1.500 euros para el centro de estudios.
El segundo premio es una beca del 100% para estudiar un Certificado (valorada en más de 8.500 euros). Entre el jurado que conformará la final de la prueba, habrá destacados chefs internacionales que aún no han sido desvelados.
Bea Carnero responde a nuestras preguntas tras clasificarse para la final:
Cuéntame un poco de ti, vives en Entrenúcleos, ¿eres de Dos Hermanas?
Yo soy de Alcalá y por la situación familiar, de trabajo, hace dos años nos mudamos a uno de los nuevos pisos de Entrenúcleos y ahora pues soy nazarena.
¿Es el primer concurso al que te presentabas?
La verdad que sí y no esperaba empezar tan fuerte en esto de los concursos, fue un poco de casualidad. Tener la posibilidad de estudiar en una escuela tan prestigiosa como Le Cordon Bleu es un sueño, y además sería por haber ganado este premio.
¿Cómo empieza tu interés en la cocina?
Pues la verdad que desde pequeña tuve ilusión por aprender, mi abuela, mi madre y mi padre son buenos en cocina y desde chica fui aprendiendo. Ahora ya les hago yo de comer.
Tomaste la decisión de dejar el bachillerato para seguir tu motivación que era la cocina. ¿Te arriesgaste o estabas segura?
Fui al grado de cocina bastante desmotivada del bachillerato, un poco a probar, cuando empecé me di cuenta de que me encantaba. Al principio en casa, cuando dije que quería dejar el bachiller, no sentó muy bien. Ahora que han visto lo que es el grado de cocina y como voy progresando todos están más tranquilos (risas).
¿Qué es la cocina para ti?
Ahora mismo la cocina es disfrutar, el tiempo mejor aprovechado, aprendo, me despeja, para mi ahora la cocina es algo que estoy disfrutando.
Ya estás entre los 10 finalistas ¿Cómo recibes la noticia?
No esperaba llegar, les dan mucho bombo a los colegios privados, pero les tuve que gustar y la verdad que no supe reaccionar. Me dijeron que a las 12 horas de la mañana publicaban los finalistas y al final no lo hicieron hasta las 17 horas de la tarde, imagínate los nervios.
¿Qué plato presentaste para llegar a la final?
Ellos me daban una base, tenía que llevar dorada, un corte específico, una guarnición a elegir, un ravioli vegetal y una salsa. Yo fusioné y reinventé un poco el plato sobre esa base y la verdad que gustó mucho, tuvo muchos votos. Todo fue por video, ellos no probaron nada.
Ahora la final es diferente en todo, es allí en Madrid, el 18 de abril, ellos prueban el plato y ven el cocinado. Ya me han dado la base del plato de la final que será pollo y tartaleta de verduras, lo difícil es reinventar el plato sobre la base que ellos me han dado. En el instituto mis profesores me están ayudando y apoyando muchísimo.
¿Cuál crees que es tu punto fuerte en la cocina?
Pues mira soy celiaca, entonces tengo un algunos problemas por eso, es un poco complicado, pero es una oportunidad para reinventarse. De platos tradicionales lo que más me gusta hacer es el puchero, pero las carnes me encantan a la hora de su elaboración.
¿Y te gusta más cocinar o comer? Esa duda creo que la tienen muchos grandes chefs.
Me gusta más cocinar, yo cocino para que los demás coman.
¿Cuál es tu sueño en el mundo de la cocina?
Me gustaría montar mi propio restaurante versionando recetas o con recetas nuevas, pero todo sin gluten. También poder llegar a dirigir un Estrella Michelín.
¿Cómo es un día a día en una escuela de cocina?
Pues llegas por la mañana y los lunes y martes las tres primeras horas son ‘pastelería y repostería’, todo postres. En el primer año se estudia lo que es una pastelería industrial y en el segundo lo que son postres más de restaurantes. Tenemos clases de ‘empresa’ y ‘ofertas gastronómicas’.
Luego tenemos ‘técnicas culinarias’, que es donde cocinamos. En este instituto, por ejemplo, cada semana se dedica a la gastronomía de una Autonomía. Hemos tocado todas las comunidades y zonas como Asia y América.
¿Y cuál es tu región de España favorita para cocinar?
El marisco me gusta mucho, todo lo que es la cocina gallega o del cantábrico me encanta.
¿Qué se hace con toda la comida que cocináis en clase?
Tenemos un restaurante en el instituto y hacemos un servicio en mesa. Puede ir quien quiera, llamando al instituto.
